Ha demostrado sus grandes dotes de contrarelojista de lujo. Aunque es su mejor baza, tendrá que mejorar en las demás especialidades para llegar ha ser un corredor completo. Se le considera como el sucesor de Miguel Indurain , y esto le afecta en la gran presión al que se ve sometido. En el 96, según sus propias palabras, tuvo que alargar su estado de forma demasiado, ya que corrió antes el Giro. Pese a eso, logró quedar tercero en la ronda italiana y noveno en el Tour, aunque estuvo hasta la fatídica etapa de Pamplona en posición de podio. Por esta razón confía en mejorar esa actuación afinando su estado de forma para el Tour, única y exclusivamente.

La relación de Olano con el Tour no es muy larga. Tan sólo lo ha corrido en tres ocasiones. El primer año, en 1993, se tuvo que marchar por causa de una caída en la segunda etapa, junto a Arsenio Gonzalez. Se temió que se tratase de una rotura de fibras, aunque luego todo se quedó en un fuerte hematoma.

En 1995 una fractura de clavícula al principio de temporada provocó que se quedara en dique seco durante la mayor parte de temporada. Gracias a este desafortunado incidente pudo llegar al final de temporada con un escelente estado de forma que le hizo campeón del Mundo del fondo en Colombia.

Olano empezó un Tour'98 con un segundo puesto en el prólogo que fue ganado por Cris Bordman. Pero de poco sirvió, aunque ya estaba lejos en la general, el 17 de Julio el equipo Banesto ( donde milita Abraham Olano) decide abandonar un Tour que empez&ocute; con muy mal pie. Una vez más los campos Eliseos se quedan muy lejos. Esperemos que su gran esfuerzo tenga recompensa en la carrera por etapas más importante del mundo (o eso dicen).